PREVIA NAVALMORAL FS - TECNOY GRAN PEÑA

OTRA REVÁLIDA PARA SEGUIR ESCALANDO

El Navalmoral repetirá por segunda semana consecutiva partido en casa y quiere alcanzar un nuevo triunfo que definitivamente le codee con el grupo de cabeza. Enfrente tendrá este viernes a partir de las 17:30 horas al Tecnoy Gran Peña madrileño, que busca despegarse un poco más de la zona peligrosa. El mister moralo Natanael Torrecillas tiene a toda la plantilla a su disposición y entiende que será un partido más complicado si cabe por la entidad de algunos de los jugadores rivales y por la dificultad de enlazar con victoria dos jornadas en casa seguidas.

Todo el plantel del Navalmoral desea festejar una nueva victoria para superar la veintena de puntos cuando aún restan jornadas para finalizar la primera vuelta de Liga. Después sólo tendrá que medirse a Silver en Leganés y a Orihuela en casa para intentar mejorar un poco más la clasificación. El trabajado triunfo sumado la pasada jornada da muchos ánimos a los moralos, que confían en el apoyo de sus seguidores para jugar a máxima intensidad hasta conseguir los valiosos 3 puntos. El entrenador local no tiene bajas para el choque, aunque continúa con algunos jugadores con distintas molestias que en principio no les impedirían salir de la convocatoria. La semana de entrenamientos ha transcurrido con un gran ambiente y existen muchas ganas de seguir con la excelente trayectoria en cancha propia. El Gran Peña, décimo clasificado a seis puntos de distancia del Navalmoral, es un conjunto que recibe pocos goles. Como visitante es un rival muy incómodo y lleva dos victorias consecutivas. Sus cuatro primeros compromisos fuera de casa los perdió: Orihuela (4-2), San Clemente (5-1), Manzanares (3-1) y Leganés (2-1), pero después ganó en las pistas de Móstoles (2-4) y Pilaristas (1-3). A pesar de esa irregularidad, como local también, el cuadro madrileño cuenta en sus filas con jugadores de gran experiencia en la máxima categoría, como los pívots Flo y Pablo Guillén, el cierre Tomás o el ala-pívot Diego. Navalmoral no se fía del contrario pero sí que confía en sus posibilidades. Su juego de empuje durante los 40 minutos le ha dado la gran mayoría de los puntos y espera aprovechar las probablemente escasas oportunidades que le brinde Gran Peña. Para esta previa, el capitán Darío, que vio puerta por primera vez el pasado sábado, nos acompaña para conocer el estado de ánimo del equipo. - La última victoria os da alas para la recta final de la primera vuelta. La verdad es que fue una pasada y tanto el equipo como la afición estuvieron de 10. Sin duda en este aspecto tengo que agradecer enormemente a nuestros aficionados porque cada vez son más los que nos apoyan y nos hacen más fácil estar donde estamos, así que gracias de corazón y espero que nos sigáis apoyando toda la temporada. Nosotros haremos todo lo que está en nuestras manos para agradecéroslo y estar a la altura de Navalmoral. A nivel deportivo era un partido muy importante porque veníamos de perder en Valdepeñas y era una forma de engancharnos a la parte de arriba otra vez. El rival era complicadísimo pero al final salió todo muy bien y el equipo estuvo genial luchando a muerte hasta el final demostrando lo que es Navalmoral FS: lucha, garra y corazón. - ¿Cómo crees que será este nuevo partido casero? Pues el Tecnoy, como casi todos los equipos de la Liga, está plagado de grandísimos jugadores, muchos de ellos ex-División de Honor, lo que hace que cada partido para nosotros sea como escalar una montaña. Pero creo que ya hemos quedado claro que a nosotros no nos importa quien venga sino nosotros mismos; si estamos como siempre podemos derrotar a cualquiera así que creo que dependemos de nosotros en cada partido. Está claro que vendrá a por todas y como siempre será una guerra pero ahora ya no somos tan pequeños como hace algunos años y los equipos saben que aquí en Navalmoral es difícil sacar nada y esa debe ser nuestra filosofía. - En el plano personal marcaste tu primer gol el sábado, ¿cómo te encuentras? Siendo sincero no era normal la mala racha que llevaba hasta ahora, si bien en juego no estaba cometiendo errores y estaba aportando bastante en lo que se refiere a marcar goles estaba horrible. Quizás la presión de no marcar me estaba obsesionando un poco y la portería se me estaba haciendo más pequeña, pero bueno por suerte el sábado rompí el hechizo y estoy seguro que desde ahora todo va a cambiar y volveré como cada año a ayudar al equipo también con mis goles. Este viernes espero repetir y ayudar así al equipo en otro gran partido que estoy seguro volveremos a vivir en Navalmoral, esta Segunda B es una pasada y es un privilegio poder disfrutarla en nuestra ciudad así que tenemos que hacer todo lo posible por mantenerla.